Por: Jesús Amador
Chetumal.- Por enésima ocasión el gobernador Carlos Joaquín González salió al quite para remendar otro «osote» hecho a los que nos tienen acostumbrados los funcionarios de su administración. Ahora corrigió la plana al flamante Secretario de Gobierno, Francisco López Mena.
Han sido varios los yerros cometidos por el encargado de la política interna en apenas seis meses, el primero fue cuando llamo borrachos a los campesinos que bloquearon la carretera federal Chetumal-Cancún, a la salida del poblado de Bacalar y la segunda ocurrió hoy por la mañana cuando en sus «cinco sesudos segundos» dijo que habría ( el gobierno) pedir una tregua con la delincuencia organizada que en los últimos días ha puesto en jaque a la autoridad policiaca y ministerial de Quintana Roo.
Quizá López Mena no midió el alcance de lo expresado. A lo mejor lo hizo de manera sarcástica y también pudo ser a título personal, pero ninguna forma de esas formas puede ser tolerada a «Pancho» porque ocupa una silla que se supone debería ser ocupada por una persona que tengan bien puesto el producto de gallina y un coeficiente con media neurona más que la gente común.
Hoy el gobernador volvió a sacar la cara. De nueva cuenta Carlos Joaquín tuvo que fungir como secretario de gobierno y vocero pasa desmentir o desvirtuar lo expresado por López Mena.
Y lo hizo de gran forma política. Con su misma postura tolerante y efectiva con la que se gano la confianza de la mayoría de los quintanarroenses en junio del año pasado, pero ahora para rescatar la dirección de su gobierno y expresar que su administración tiene rumbo.
Su mensaje fue claro y contundente: el gobierno de Carlos Joaquín no pacta ni pide tregua con el crimen organizado. Resalto que la voluntad de su gobierno es afrontar, atacar y combatir a todos aquellos que atenten contra los quintanarroenses y la vida económica de Quintana Roo.
Ojalá que «Pancho» López Mena y los otros secretarios del gabinete conozcan lo más rápido posible la forma de hacer política de su jefe Carlos Joaquín, de lo contrario, difícilmente sobrevivan después del primer informe del mandatario estatal.
Tiempo al tiempo…