Por Mario Millán
Chetumal.- En el Honorable Congreso del Estado de Quintana Roo no solamente los diputados «grillan», también los trabajadores sindicalizados tienen su corazoncito y ya piensan en la sucesión de Felix Serratos de la dirigencia del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Legislativo (Sutahce).
Y en este andar hay dos «gallos» que, consideran, tener los espolones bien sujetos y afilados para entrar a la pelea una vez que Felix Serratos, con base en la reglamentación estatutaria, exclame eufórico el grito de !cierren las puertas señores!
Entonces, tanto Joaquín Tun «El Huacho» como Javier Salazar «El Tamagochi», hijo adoptivo del extinto político de la comarca hogareña Francisco Javier Díaz Carvajal y del empresario periodístico Luis Antonio Contreras Castillo (cada quien lo adoptó laboralmente en distintas épocas), buscaran convencer a unos 200 trabajadores sindicalizados del Poder Legislativo de que son la mejor opción para representarlos y de que igual son capaces de luchar en la defensa de sus derechos laborales.
Aunque las elecciones son hasta septiembre, si no me equivoco, en los pasillos del edificio de » Punta Estrella» ya se rumora, se dice, se comenta, incluso se afirma que Huacho ya lleva más de dos cabezas adelante del Tamagochi, a quien por cierto muchos dicen no conocer, pese a que este se ostenta con «muchos» años al servicio del Legislativo. no me consta, pero los heraldos señalan que en verdad si tiene años en el Congreso, pero de «aviador».
En cambio Huacho, abogado de profesión, egresado de la máxima casa de estudios, la Universidad de Quintana Roo, ingresó como trabajador legislativo hace 18 años, periodo en el que ha desempeñado diversas responsabilidades, desde auxiliar administrativo hasta asistente de auditoría interna del área Jurídica.
Se dice que goza de la simpatía de los trabajadores porque se conduce con humildad y educación.
Cuenta con el respaldo y aprobación de algunos exlíderes sindicales como Miguel Gamero y Santiago Chan Méndez, este último considerado por la clase trabajadora como un verdadero líder, casi casi elevándolo al nivel de Don Fidel Velázquez, otrora dirigente vitalicio de la CTM.
Si otra cosa no sucede, entonces Huacho no tendrá problema alguno en ocupar la silla desgastada e incómoda que tiene Felix Serratos allá en la oficina rentada de la Efraín Aguilar, donde según dicen, no me consta, comparte con un gato, un caballo y un dromedario.
Lo que si tiene que tomar en cuenta ambos contendientes, es que los tiempos y las circunstancias políticas en el H. Congreso del Estado han cambiado totalmente, así que mucho cuidado con las promesas a la clase basificada porque la «austeridad» es total. !Suerte!